Con el verano a la vuelta de la esquina, pronto vamos a necesitar nuestros aparatos de aire acondicionado a pleno rendimiento.

Puede que nuestros equipos de aire acondicionado hayan pasado el invierno parados. Por eso, ahora que se acerca el calor, es el momento de efectuar las operaciones de mantenimiento necesarias para disfrutar de una climatización adecuada sin que se nos dispare la factura de la electricidad.

Ponemos a su disposición una serie de pequeños consejos que van a facilitarle el uso y mantenimiento de su aparato de aire acondicionado en las mejores condiciones posibles.

Limpie el polvo acumulado en el split: desconecte su equipo de la red eléctrica y proceda a limpiar el polvo depositado en la superficie. No utilice productos químicos. Bastará con un paño húmedo. Preste especial atención a la limpieza de la rejilla. Es la zona donde más polvo se recoge. Una vez haya limpiado todo el split, séquelo bien con un trapo o bayeta.

Limpie los filtros a fondo: con el equipo desconectado todavía, retire el panel protector y proceda a quitar el filtro con cuidado. Puede limpiarlo con agua y jabón neutro. Si utiliza este método, deje secar bien el filtro en un lugar fresco y evite que le dé el sol directamente. Es aconsejable limpiar el filtro con frecuencia, para obtener una mayor pureza del aire acondicionado, libre de alérgenos, partículas de polvo, suciedad y ácaros.

Regule adecuadamente el termostato: el mejor método para ahorrar energía es no abusar del aire acondicionado. La temperatura adecuada a la que debe estar programado el termostato se sitúa entre los 22 y los 25º C. Si programa su termostato por debajo de esta temperatura, su consumo energético se disparará y su equipo de aire acondicionado contaminará más.

No se deje su aparato encendido: recuerde desconectar su aparato de aire acondicionado cuando no haya nadie en casa. ¿Para qué lo necesita en marcha si nadie va a disfrutar de su climatización? Es lo mejor que puede hacer para proteger el Medio Ambiente.

Utilice su climatizador responsablemente: durante las horas de menos calor del día, a primera hora de la mañana o durante la noche, puede ventilar su vivienda sin necesidad de tener que encender el aire acondicionado. Ahorrará dinero en su factura energética y contribuirá a preservar la Naturaleza.